La Taberna de Elia

Quienes Somos

La Excelencia de la Carne, la Tradición de la Brasa. La Taberna de Elia nace de la visión de Cata Lupu, un experto en carnes que ha convertido la parrilla en un arte. Con reconocimientos nacionales e internacionales, Lupu y su equipo seleccionan y preparan cada corte con dedicación y conocimiento profundo. Nuestro restaurante es más que un lugar para comer; es un espacio donde cada bocado cuenta una historia de pasión, autenticidad y amor por los sabores genuinos.

El Alma de La Taberna de Elia

Cata Lupu

Detrás de cada plato servido en La Taberna de Elia está la dedicación y la visión de Cata Lupu, nuestro capitán y el corazón de nuestra cocina. Su pasión por la carne, su profundo conocimiento del producto y su maestría en la parrilla han convertido a nuestro restaurante en un referente en Pozuelo de Alarcón. Con una atención meticulosa a cada detalle, Cata lidera con excelencia y transmite su amor por el oficio en cada bocado que llega a su mesa.

A lo largo de los años, he seleccionado y transformado lo que resonaba conmigo, descartando lo que no me aportaba. La cocina me ha convertido en una mejor persona, porque cuanto más profundizas en el conocimiento, más te das cuenta de que también debes profundizar en ti mismo, conocerte mejor y sacar lo mejor de ti para servir a los demás.

Es importante aclarar que no todo es trabajo. También he aprendido disfrutando en grandes casas con grandes profesionales, catando las mejores carnes y vinos del panorama nacional.

En 2003, llegué a España con 25 años, sin experiencia, pero con muchas ganas de conquistar el mundo. Como joven extranjero, sentí la calidez y la humanidad de personas abiertas, dispuestas a ayudarme y a hacerme sentir parte de su familia. Tras pasar por varios trabajos, terminé en el Torreón de Tordesillas, donde conocí al gran Jeremías de Lozar, un referente en la gastronomía nacional. Un tabernero a la antigua, con unos valores sólidos y rodeado de un equipo excepcional. Fue allí, junto a grandes enólogos de España, donde comencé a adquirir mis conocimientos sobre parrilla y vinos, un proceso largo, ya que era un mundo completamente nuevo para mí.

Mi hermano Stefan, que ya llevaba un año en España, fue quien me introdujo en el mundo de la hostelería y quien también vino a trabajar en la taberna de Elia. Juntos comenzamos a escribir la historia de la Taberna de Elia.

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